"En la escala de lo cósmico sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero." Theilhard De Chardin

2 de octubre de 2011

Sanatorio Antituberculoso de Torremanzanas



Este viejo sanatorio  ubicado en la Sierra del Rentonar, en el municipio alicantino de Torremanzanas, a 965 m. de altitud, fue construído en el año 1926. Contaba con 54 camas y era dirigido por Antonio Barbero Carnicero. 




En sus comienzos fue utilizado como casa reposo, y más tarde como colonia infantil de vacaciones.  Al llegar la Segunda República, el edificio cambió su uso para convertirse en un hospital infantil y durante la Guerra Civil fue utilizado como hospital militar.

Cuando terminó la guerra, el edificio comenzó a funcionar como sanatorio para enfermos de tuberculosis hasta la erradicación en España de la temida enfermedad en 1963. Después el edificio se abandona completamente dando lugar, con el paso del tiempo, al lamentable estado en el que se encuentra actualmente. 




La el techo de la primera planta y algunas paredes interiores se han derrumbado,  así como la terraza de la que solamente quedan algunas columnas en pie. A pesar de su estado, el edificio se muestra imponente a través de los árboles recordándonos la importante labor que servía en el pasado.



En Torremanzanas, se cuentan muchas historias sobre el sanatorio, desde apariciones, a movimientos de objetos, ruidos extraños, psicofonías, etc.  Un importante número de investigadores ha llevado a cabo varias investigaciones de campo en el sanatorio, muchas de ellas con grandes resultados.




En los últimos años se ha dicho que el edificio será restaurado. La Institución Provincial adquirió el sanatorio por 96.161€ con el objetivo de utilizarlo como establecimiento turístico, como en el caso del Preventorio de Aguas de Busot, pero pasan los años y los edificios siguen arruinándose cada vez más.





3 comentarios:

  1. Hace unas semanas fuí y el techo de la planta baja ya no está, no parece que sea obra de restauradores, más bien de ladrones de vigas. Como sea, es bastante peligroso estar por allí, el suelo esta lleno de escombros y la estructura está cediendo, pronto se vendrá abajo. Una pena.

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  2. El padre de mi abuela, mi bisabuelo, estuvo allí ingresado cuando enfermo. Terminó falleciendo de tuberculosis en el mismo hospital.

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    1. Lo siento por su pobre bisabuelo. Tuvo la desgracia de ir a un sanatorio que era antituberculosos (según pone el título de la publicación). Al ser ANTI-TUBERCULOSOS, pues la propia palabra describe que no aceptaban este tipo de enfermos. La tuberculosis fue una enfermedad muy mala. La suerte es que existian hospitales o sanatorios para sanar tuberculosos y en estos, si sanaban algunos enfermos.

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